Mírame. Soy una bailarina que llora por ti. Pero no te rías. No hay nada gracioso en esto. Estoy aquí sola y no puedo bailar. Además, tengo miedo. Todo está oscuro. No se oye nada. Por favor, ven. Quiero bailarte. Sólo dos pasos y caeré. Lo prometo. Dos pasos y no me oirás más. Dos pasos. Dos...
domingo, octubre 07, 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario